¿Qué alimentos puedo o no puedo comer si sufro acúfenos?
Ya estamos familiarizados con los términos acúfenos o tinnitus, esos zumbidos o pitidos en los oídos que no los genera una fuente externa de sonido y nos hacen la vida bastante más complicada.
Aunque sus causas siguen sin estar claras, lo que sí es cierto es que están estrechamente relacionados con nuestra circulación y que pueden darse por múltiples alteraciones auditivas, generadas por trastornos, infecciones y enfermedades del sistema auditivo, el Síndrome de Ménière o el consumo de drogas o medicamentos ototóxicos.
Otros factores externos también lo agravan, como la edad, el envejecimiento, los ruidos fuerte, el estrés, las depresiones, problemas circulatorios. Todos ellos podrían calificarse directamente de nocivos para la salud, pero existe otro factor que no sería calificado de perjudicial y sí influye negativamente en ellos: la alimentación.
Y para ir abriendo boca (ya que estamos hablando de comida), podemos leer un poco de información de cómo afecta la dieta que llevamos a los acúfenos en este interesante artículo técnico publicado por la revista del sector Gaceta Audio.
Alimentos prohibidos para los acúfenos
Como tales, no existen alimentos que provocan acúfenos. Lo que sí ocurre es que existen algunas comidas cuyo consumo puede empeorarlos, ya que está contrastado que son perjudiciales para las personas que los padecen. El consumo de estos alimentos prohibidos nos produce ansiedad y estrés (cosa que hay que evitar), agravando el tinnitus.
La conclusión se extrae de diversos estudios realizados que sugieren que la alimentación influye en el desarrollo o empeoramiento de esta dolencia, ya que ciertos alimentos pueden afectar a nuestro flujo sanguíneo o estimular nuestro sistema nervioso, empeorando los síntomas.
Los principales “alimentos”, por denominarlos como tales, cuyo consumo debemos evitar son principalmente:
- Cafeína: consumir café, té, chocolate, cacao, bebidas energéticas y refrescos que la contengan pueden empeorarlos, sobre todo si abusamos de su consumo. La cafeína actúa como un estimulante del sistema nervioso central y hará aumentar la intensidad de los ruidos en el oído.
- Azúcar: una dieta alta en azúcares refinados también afectará a nuestra circulación y a los acúfenos.
- Sal: una dieta alta en sodio puede llevar a la retención de líquidos y aumentar nuestra presión sanguínea, empeorando los acúfenos. Es recomendable limitar el consumo de alimentos salados y procesados.
- Alimentos ricos en grasas saturadas: como son las carnes procesadas o las frituras. Dificultarán la circulación sanguínea y empeorarán el tinnitus.
- Hidratos de carbono refinados.
- Potenciadores del sabor, como puede ser el glutamato monosódico.
- Alcohol: al ser un vasodilatador, su consumo elevado afecta a la circulación y aumenta nuestra presión arterial. También puede tener un efecto negativo en el sistema nervioso. En cualquiera de los dos casos, el resultado es que agravará los acúfenos.
- Estimulantes.
- Tabaco.
- Drogas.
Alimentos buenos para mejorar el tinnitus
Por lo general, una dieta saludable, variada y equilibrada es sinónimo de buena salud. Y también de buena salud auditiva. Hacer algunos ajustes en nuestra dieta si sufrimos tinnitus, no va a hacer que desaparezca, pero puede mejorar la manera en la que percibimos esta dolencia y, por extensión, nuestra calidad de vida.
Existe una serie de alimentos beneficiosos para el organismo por su contenido en vitaminas y otros elementos, como el magnesio, buenos para los acúfenos:
- Vitaminas A y E: la vitamina A es beneficiosa para la cóclea. Además, ambas vitaminas son ricas en antioxidantes, que previenen la degeneración auditiva. (Zanahoria, pimiento rojo, calabaza, verduras de hoja verde, melón o frutos secos al natural, sin freír ni salar).
- Vitamina D: ayuda a nuestros huesos a absorber calcio y también beneficia a los de nuestro oído. (Pescado, ostras o leche de soja).
- Magnesio y zinc: alimentos ricos en ellos, como pueden ser el marisco, el trigo, las semillas de sésamo, las pipas de girasol, las nueces, los piñones o los huevos, ayudan a retrasar la presbiacusia y son buenos para el tratamiento de acúfenos. Las dietas ricas en magnesio y zinc ayudan a mejorar nuestra circulación, aumentando el flujo sanguíneo en nuestros oídos. El plátano es aquí el rey por aportar potasio, vitamina B6 y magnesio.
- Ácido fólico: lo contienen los cereales, las lentejas, el brócoli o los garbanzos, y es un perfecto aliado para aumentar nuestra producción de glóbulos rojos, ayudar a nuestro flujo sanguíneo y mejorar el tinnitus.
- La piña y el ajo favorecen la circulación sanguínea en la cabeza y el cuello, siendo útiles para mejorar los acúfenos.
- La cebolla y la albahaca nos ayudan contra las infecciones.
En conclusión, si padeces de acúfenos, lo más importante es ponerse en manos de un médico especialista, por ejemplo en nutrición, para que realice los cambios adecuados en nuestra dieta según nuestras necesidades personales.
Además de evitar los alimentos mencionados, lo más recomendable es seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos integrales y baja en grasas. También habrá que reducir el consumo de los alimentos de los que hablábamos, la cafeína, la sal, el alcohol y el tabaco.
Realizar ejercicio con regularidad y reducir el estrés también nos ayudará a atenuar los acúfenos. Y, aunque no se trate de un alimento y no se puedan comer, recuerda que para reducir los acúfenos, los audífonos también nos ayudarán. Combinados con una buena dieta, el mejor remedio.
