¿Qué son las alucinaciones auditivas?

Cuando hablamos de alucinaciones auditivas nos referimos a la percepción falsa de sonidos que, a pesar de parecer completamente reales, no se están produciendo. Unos sonidos que pueden percibirse en cualquier momento y que quienes los escuchan pueden incluso identificar su procedencia. En resumen, el sonido es el responsable de la transmisión de las percepciones sensoriales que llamamos alucinaciones sonoras. En ocasiones se trata de sonidos como chasquidos, silbidos o ruidos indefinidos, pero también pueden ser voces.

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Salud auditiva

Estas alucinaciones auditivas cuentan con dos características fundamentales que ayudarán al especialista a determinar el grado de afectación del paciente:

Claridad: Permite identificar qué tipo de alucinación puede ser, sobre todo aquellas en las que se escuchan voces.
Intensidad o volumen: En algunos casos las alucinaciones pueden llegar a hacer imposible la comunicación para la persona que las sufre.

Además, en este caso también es conveniente saber diferenciar entre acúfenos y alucinaciones sonoras, ya que se trata de dos afecciones completamente diferentes.

Acúfenos: En este caso el paciente oye un pitido o un zumbido constante en su oído que no procede de ninguna fuente externa. En su mayoría son consecuencia de la sobreexposición a ruidos fuertes, episodios de estrés o al consumo en exceso de café o alcohol. Se consideran alucinaciones auditivas simples o pérdida auditiva.
Alucinaciones auditivas complejas: En muchos casos se trata de voces y otros sonidos, y en muchos casos son consecuencia de trastornos mentales severos.

Alucinaciones auditivas en ancianos

Las personas mayores son uno de los colectivos más propensos a sufrir este tipo de alucinaciones auditivas. Si bien es cierto que estas pueden deberse a muy diferentes condiciones médicas como la presbiacusia, por lo general responden a un fallo en la capacidad del cerebro para filtrar algunos sonidos

Este tipo de alucinaciones sonoras pueden llegar a resultar abrumadoras tanto para quienes las sufren como para quienes conviven son ellos. Aun así, con el diagnóstico y el tratamiento correspondientes, estas alucinaciones pueden manejarse con facilidad sin afectar de forma negativa ni a la persona ni a su entorno.

Alucinaciones auditivas en pacientes con ansiedad

Como ya hemos mencionado, las alucinaciones pueden deberse a muy diversos motivos, y uno de los más comunes es la ansiedad. Aquellas personas que sufren un estado de ansiedad fuerte de manera prolongada en el tiempo son más propensas a sufrir este tipo de alucinaciones auditivas. Y es que, en muchos casos, hay quienes aseguran ver y escuchar cosas que no suceden en la realidad.

La gran mayoría de estas personas experimentan estos síntomas durante el desarrollo de un ataque extremo de ansiedad. Unos síntomas que, por el contrario, pueden contenerse de forma sencilla con la asistencia de un profesional psiquiátrico que establezca un tratamiento a seguir. Una vez controlado el ataque de ansiedad las alucinaciones sonoras desaparecen.

Alucinaciones auditivas y esquizofrenia

En el contexto de la esquizofrenia, las alucinaciones auditivas son uno de los síntomas más comunes y característicos.

La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico crónico y grave que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Se caracteriza por una variedad de síntomas, que pueden incluir alucinaciones, delirios, trastornos del pensamiento, dificultades para concentrarse y problemas de motivación. Las alucinaciones auditivas son uno de los síntomas positivos de la esquizofrenia, lo que significa que implican la presencia de experiencias adicionales que no son compartidas por personas sin la enfermedad.

Las alucinaciones auditivas en la esquizofrenia generalmente implican escuchar voces que parecen ser reales pero que en realidad no están presentes en el entorno. Estas voces pueden ser críticas, amenazantes, conversar entre sí o incluso hablar directamente con la persona que las experimenta. A menudo, estas voces pueden tener un impacto significativo en el funcionamiento diario de la persona, interfiriendo con su capacidad para concentrarse, comunicarse y llevar a cabo actividades cotidianas.

La relación entre las alucinaciones auditivas y la esquizofrenia es compleja y aún no se comprende completamente. Se cree que estas alucinaciones pueden surgir debido a una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales. Por ejemplo, se ha sugerido que las alucinaciones auditivas podrían estar relacionadas con la hiperactividad en ciertas áreas del cerebro, así como con desequilibrios en neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.

Además, factores psicológicos, como el estrés, pueden desencadenar o exacerbar las alucinaciones auditivas en personas con esquizofrenia. El contexto cultural y el entorno social también pueden influir en la forma en que una persona interpreta y responde a estas experiencias.

Es importante destacar que no todas las personas que experimentan alucinaciones auditivas tienen esquizofrenia. Estas alucinaciones también pueden ocurrir en otros trastornos mentales, como trastorno bipolar, trastorno de estrés postraumático y trastorno límite de la personalidad, así como en personas que no tienen un diagnóstico psiquiátrico.

En resumen, las alucinaciones auditivas son un síntoma característico de la esquizofrenia, y su relación con esta enfermedad es fundamental para comprender y abordar los desafíos que enfrentan las personas que la padecen. Sin embargo, la investigación sobre este tema aún está en curso, y se necesita más estudio para comprender completamente los mecanismos subyacentes y desarrollar tratamientos más efectivos.

Tipos de alucinaciones auditivas

Aunque las hemos mencionado previamente, es necesario analizar en mayor profundidad los tipos de alucinaciones auditivas que pueden producirse.

La primera de ellas es la alucinación auditiva simple, comúnmente conocida como acúfeno o tinnitus. Estas no cuentan con un estímulo externo que las produzca, y suelen protagonizarlas sonidos como zumbidos, silbidos, burbujeos, martilleos, tamborileos, truenos, vibración metálica, olas, lluvia, árboles agitados, un río… En resumen, una amplia variedad de sonidos no verbales.

Por otra parte, tenemos la alucinación auditiva compleja, principalmente verbal o musical. Al igual que las primeras, se desconoce el estímulo externo que las provoca, pero si el individuo que las sufre es consciente de este hecho se las denomina alucinosis. Entre las causas que pueden provocarlas podemos encontrar la hipoacusia, lo que implicaría sufrir el síndrome de Charles Bonnet auditivo. Pero si estas son predominantemente musicales se trata del síndrome del oído musical.

Sin embargo, sea cual sea el motivo que provoca las alucinaciones auditivas complejas, estas suelen tener en común un factor predisponente y otro desencadenante. Además, no podemos olvidar que estas audiciones sonoras también pueden ser consecuencia de diferentes trastornos mentales.

Tratamiento para alucinaciones auditivas

Las alucinaciones auditivas sin control pueden resultar extremadamente angustiantes y condicionar la vida de quienes las sufren y aquellos que los rodean. Por este motivo resulta imprescindible un diagnóstico temprano y un tratamiento que permita controlarlas y hacerlas desaparecer.

Entre los tipos de tratamiento a aplicar que pueden paliar las alucinaciones sonoras los más comunes son:

Focalización: Se trata de un tratamiento que tiene fines terapéuticos cuyo objetivo es reducir tanto la frecuencia como las molestias que provocan las alucinaciones en la persona que las padece.
Distracción: En casos más leves la mejor manera de combatir las alucinaciones auditivas es optar por una táctica de distracción. De esta forma se recomienda llevar a cabo actividades como meditar, hacer ejercicio, escuchar música, pasear o tararear, para así desviar la atención a estas actividades y no al molesto sonido que se percibe.