¿Cómo quitar el agua de los oídos?
Sabemos lo desagradable que resulta la sensación de tener un oído taponado debido a la presencia de agua. Ese sonido similar a un crujido mientras el agua se mueve hacia el tímpano. En las peores ocasiones, esta intromisión puede provocar incluso mareos a quien lo sufre. ¿Cómo quitar el agua del oído y evitar que algo tan leve se convierta en algo potencialmente dañino?
Lo normal es que termine de drenar el agua con un simple movimiento de cabeza. Pero si la sensación persiste y el agua se mantiene dentro del conducto auditivo, con la presencia del cloro o la sal pueden provocar la inflamación del conducto, provocando la conocida como otitis del nadador.
Lo más habitual es que la gente opte por sacudir la cabeza, golpear el oído o meter el dedo en el oído para liberar el agua acumulada en el interior. Sin embargo, estos métodos para sacar el agua del oído son peligrosos, ya que pueden generar daños importantes en la salud auditiva de quienes los practican.
Para evitar que puedas cometer alguna de estas imprudencias vamos a contarte cómo sacarse el agua del oído rápido y, sobre todo, con métodos completamente seguros.
Secando el oído con una toalla
Se trata de la opción más sencilla, pero también efectiva si se hace a tiempo. Hay que hacerlo de manera suave para hacer que el agua se evapore. Utiliza una toalla limpia y suave para secar bien el oído externo y evitar que el agua entre. No utilices nunca bastoncillos para ello.
Deja que caiga
También es uno de los métodos más sencillos, basta con echarse de costado hacia el lado en el que está la obstrucción durante unos minutos. Sin realizar ningún tipo de esfuerzo el agua comenzará a gotear al cabo del tiempo, liberando el oído de esa molesta sensación.
Crea un vacío
Inclina la cabeza y tapa el oído que tengas taponado con la palma haciendo algo de presión como harías con un desatascador, adelante y atrás de forma rápida. Permitirá que esa agua acumulada salga con una mayor facilidad.
Sacude el lóbulo
Ya hemos dicho que introducir cualquier objeto en el oído está totalmente contraindicado, pero sacudir el lóbulo de la oreja ayudará a que el agua que se encuentra dentro del oído se mueva, favoreciendo el drenaje. Solo tendrás que moverlo arriba y abajo suavemente con la cabeza inclinada.
Bosteza y masca
De la misma manera que se utiliza para regular nuevamente la presión en los oídos, las acciones de bostezar y mascar pueden ayudarte a liberarte rápidamente del agua si esta se ha quedado en la trompa de Eustaquio. Con el bostezo la trompa se abre levemente, permitiendo liberar el agua atrapada.
Utiliza un secador
Inclina la cabeza levemente y coloca debajo un secador de pelo con un nivel de calor bajo. Esta temperatura permitirá que el aire caliente evapore el agua sin dañarte. También puedes combinarlo con mover levemente el lóbulo para ir liberando el agua.
Recuerda siempre que la presencia de agua en el oído durante un tiempo prolongado puede derivar en problemas como otitis, que provocan dolor, hinchazón e incluso infecciones. Si después de aplicar estos métodos no consigues liberar tu oído del agua acumulada y lleva ya mucho tiempo lo mejor es que acudas al médico para que pueda ayudarte.
