¿Qué es la otosclerosis y qué solución tiene?
Solemos hablar de multitud de términos médicos relacionados con la audición y hoy es el turno de la otosclerosis. Pero en esta ocasión nos gustaría destacarlo de otros de los que hemos hablado ya que se trata de la causa más frecuente de sordera en adultos jóvenes, por lo que no está de más tener alguna noción sobre el tema.
Exactamente, ¿qué es?
Recurriendo al siempre buen criterio de la etimología, otosclerosis proviene del griego “otos” (oído) y “skleros” (duro), siendo un neologismo creado por el húngaro Adam Politzer para hacer referencia al endurecimiento de los tejidos internos del oído. (Básicamente se trata de una esclerosis que afecta a estos tejidos).
Esta patología, también conocida como otospongiosis y que afecta en nuestro país a más de 30.000 personas, provoca una alteración de los huesos del oído medio y en el oído interno debida al crecimiento anormal del hueso esponjoso que crece alrededor de ellos. Este crecimiento impide que cualquier huesecillo de esta cadena (martillo, yunque y estribo), vibre con normalidad ante las ondas sonoras, por lo que el proceso normal de recepción y transmisión del sonido se ve interrumpido, produciendo pérdida de audición o hipoacusia neurosensorial en diferentes grados. Sobre esta afección ya hablamos cuando escribimos sobre el hueso más pequeño del cuerpo humano: el estribo.
Respecto a las causas que la producen y, aunque en los últimos años se ha avanzado enormemente en su tratamiento como enseguida veremos, siguen siendo un misterio todavía sin resolver.
La mayoría de pacientes de otosclerosis la sufren de forma congénita, siendo una herencia genética que afecta al 1% de la población. Suele ser más frecuente en adultos jóvenes, mujeres (con quienes casi duplica su incidencia) y en personas de raza blanca. Por regla general se da primero en un oído y luego en el otro, afectando inicialmente a las frecuencias bajas y a las altas después.
En las mujeres en particular, puede empeorar durante el embarazo, la cuarentena y por el uso de anticonceptivos. La pérdida auditiva está directamente relacionada con el paso del tiempo, y en el caso de ellas, la llegada de la menopausia y el efecto hormonal también puede afectar a su audición.
Síntomas y diagnóstico
El principal síntoma que la identifica y el más frecuente es la hipoacusia o pérdida auditiva, que es progresiva. Al principio se produce de manera lenta y después va empeorando según pasa el tiempo. Otros síntomas comunes al padecer otosclerosis son los zumbidos en los oídos, (nuestros viejos conocidos acúfenos o tinnitus), los mareos y el vértigo.
Si hablamos de cómo se diagnostica, la mayoría de personas que la padecen no llegan a tener un diagnóstico claro hasta su edad adulta debido a que los síntomas de la enfermedad tienden a manifestarse de manera progresiva.
Para determinar la gravedad de la hipoacusia de un paciente con otosclerosis hay que realizar una prueba de audición (una audiometría), que puede combinarse con otro tipo de pruebas diagnósticas, como pueden ser una exploración física, un timpanograma o una tomografía del hueso temporal (TAC). Estos resultados determinarán la parte del oído que está afectada, el nivel de pérdida y si la hipoacusia es debida a otra causa distinta.
Tratamiento de la otosclerosis
Para tratarla, es normal que el uso de audífonos sea el primer paso, ya que ayudarán a aliviar sus síntomas. Pero bien es cierto que, al ser la otosclerosis progresiva, cada vez se irán necesitando audífonos de mayor potencia.
Entonces…, ¿operación o audífonos? Cuando operar la otosclerosis será una decisión de nuestro especialista. Llegado el caso y si es necesaria, se recurrirá a la cirugía, que en la mayoría de los casos corrige la hipoacusia, logrando recuperar la audición en más del 95% de las ocasiones.
Las dos intervenciones quirúrgicas que se pueden llevar a cabo para mitigar la otosclerosis son:
- Estapedectomía: operación en la que se extrae el estribo y se reemplaza por una pequeña prótesis capaz de transmitir el sonido.
- Estapedotomía: en ella se extirpa la parte esponjosa del hueso que ha crecido de manera irregular y se inserta un pequeño trasplante.
Cuando el paso por el quirófano no es eficaz, se debe a múltiples factores, como ocurre con los pacientes de avanzada edad. Y tampoco hay que olvidar que la pérdida auditiva que genera la otosclerosis es progresiva, por lo que la enfermedad seguirá su curso en mayor o menor medida.
Si se piensa en esta operación pueden surgir preguntas. Las más sencillas pueden obtener respuesta incluso en foros de personas operadas por otosclerosis, asociaciones y páginas especializadas (y fiables). Otras cuestiones más serias, no.
Se nos ocurren algunas cuestiones / preocupaciones al respecto, como pueden ser:
¿Cuáles son los riesgos de la operación y qué precios tiene?
Como en cualquier cirugía con anestesia de por medio, los riesgos vitales pueden producirse, aunque es raro que ocurra. Lo que sí puede suceder es una pérdida de la audición respecto a la previa a la operación y, en un mínimo porcentaje de casos, la pérdida total de ella.
Sobre los precios hay muy poca información. Antes de equivocarnos al dar una cifra, lo que te aconsejamos es que acudas al especialista para que él te aclare todo. Cada operación entraña distinta dificultad, hay seguros que puede cubrirla… Son múltiples las variables que pueden influir en el precio.
¿Cuál es el tiempo estimado de baja por una operación de otosclerosis?
La recuperación de este tipo de cirugía también es algo relativo, ya que como mencionábamos, cada caso es diferente. Será tu cirujano quien te sacará de dudas y, aunque es cierto que la mayoría de los pacientes vuelven al trabajo en aproximadamente una semana, por lo general la baja puede oscilar entre las dos y las cuatro semanas.
Por una otosclerosis, ¿puedo tener minusvalía?
Esta afección puede afectara a uno o ambos oídos. Si se da este último caso (pérdida binaural de audición), es fácil lograr el reconocimiento de un grado de discapacidad, sobre todo si no ha habido mejoría después de que nos hayamos operado.
Y si no te has hecho otra pregunta más, te la planteamos nosotros: ¿cada cuánto es recomendable realizarnos una revisión auditiva completa? Efectivamente, anualmente. Siempre te lo recomendaremos por ser indispensable, al igual que mantener una buena salud auditiva.
Últimos avances en el tratamiento de la otosclerosis
Es relevante mencionar que en los últimos años ha habido algunos avances relevantes en el tratamiento de esta enfermedad, lo que podría ser el inicio del camino hacia su cura.
En agosto de 2016, un estudio de la doctora Sally Dawson y su equipo del Colegio Universitario de Londres constataba el descubrimiento de un nuevo gen que podría suponer un enorme avance para encontrar un tratamiento para la otosclerosis.
También ha supuesto un gran avance, en noviembre de 2021, la realización con éxito de una estapedectomía con una revolucionaria técnica microscópica para tratar el oído medido, con la ayuda eso sí, del robot Kinevo 900 de la firma Zeiss.
