El estribo, el hueso más pequeño del cuerpo humano

Martillo, yunque, estribo… Es probable que recordemos de nuestros tiempos mozos en el colegio esta sucesión de nombres. Pero realmente, ¿qué sabemos de ellos? Seguro que sí conocemos que son huesos que se encuentran dentro de nuestro oído, o habremos leído sobre que son parte de nuestro sistema auditivo, pero poco más.

Centrémonos ahora en el último que hemos mencionado: ¿sabías que el estribo es el hueso más pequeño del cuerpo humano y que tiene una gran importancia para nuestra audición? Hablemos un poco más sobre él.

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¿Qué es el estribo y dónde se encuentra?

Cuando hablamos de biología y anatomía, el estribo es uno de los huesos que compone la cadena de huesecillos del oído medio de los mamíferos, estando localizado en la caja del tímpano de nuestro oído. Esta cadena, de no más de 18 milímetros de largo, permite transmitir el movimiento del tímpano al oído interno, es decir, que conduce el sonido. En ella, el martillo, el yunque y el estribo están conectados entre sí por articulaciones y completamente protegidos por el tímpano.

Se trata del hueso más pequeño del cuerpo humano y tiene una longitud comprendida entre los 2,5 y los 3,5 milímetros. Para hacernos una idea, un tamaño estimado entre el grosor de un grano de arroz y el de una moneda de dos euros.

Además, posee una forma muy característica de la que un poco más adelante hablaremos.

¿Cómo funciona el estribo en el oído?

estribo hueso dibujo Este pequeño hueso está unido al yunque por uno de sus extremos y, por el otro, a la ventana oval. Su importancia en el proceso de la audición es fundamental y posee una función muy sencilla de comprender.

Cuando las ondas sonoras hacen vibrar el tímpano, éste las transmite al elemento más próximo, que es el martillo. A su vez, el martillo pasa estas vibraciones al yunque y al estribo, haciéndolas llegar entre todos hasta la ventana oval. Aquí, el pie del estribo empuja la ventana, lo que hace que “transfiera” las vibraciones a las partes más internas del oído.

Cuando estas señales auditivas llegan al oído interno y a sus nervios, son ellos los encargados de trasmitirlas hasta el cerebro, que se encarga de interpretar el sonido.

¿Qué pasa cuando el estribo no funciona correctamente?

Es posible que nuestro huesecillo no cumpla con su cometido y no funcione con normalidad debido a diferentes causas. Las más comunes son por haber padecido una otitis, por sufrir algún tipo de traumatismo y que se fracture, por el uso incorrecto de bastoncillos de algodón (isopos) o algún otro tipo de artilugio para retirar la cera y limpiar los oídos.

Otra causa, la menos común es la otosclerosis. También denominada esclerosis del oído u otospongiosis, se cree que suele ser de naturaleza congénita, y tiene mayor incidencia en adultos jóvenes, mujeres y personas de raza blanca. Por lo general, suele afectar primero a un oído y luego al otro, siempre comenzando por afectar a frecuencias bajas y después a altas.

Cuando esto ocurre es debido al crecimiento anormal del hueso esponjoso que lo rodea, haciendo que el estribo su ponga rígido o inmovilizándolo, por lo que no es capaz de cumplir su función. Al existir mucha proximidad del estribo con los demás huesos de la cadena, la lesión va afectando a todos ellos.

Al darse este crecimiento, impide que el estribo vibre adecuadamente y transmita las ondas sonoras correctamente, por lo que el sonido que consigue llegar al oído interno es mucho menor y se va produciendo paulatinamente una pérdida auditiva o hipoacusia.

Además de pérdida auditiva, que sería el síntoma más común de la otosclerosis, existen otros asociados a ella, como el vértigo, los mareos o el tinnitus.

Si estuviésemos aquejados de esta afección, existen tres tratamientos para solucionarla o mitigarla:

Estapedectomía: otra intervención quirúrgica similar, pero aquí se extrae el estribo en su totalidad y se reemplaza por una pequeña prótesis capaz de transmitir el sonido. Tras ella, en la mayor parte de los casos se recupera parte de la audición, pero existen otros en que la cosa se agrava.
Estapedotomía: es una intervención quirúrgica en la que se estirpa la parte esponjosa del hueso que ha crecido de manera irregular e insertar un pequeño trasplante.
En las personas mayores de 65 años esta operación no es eficaz y por ello se recomienda el uso de audífonos, esos de los que tanto hemos hablado, hablaremos y tan bien conocemos.

Datos interesantes y curiosidades sobre el estribo

Además de ser el hueso más pequeño del cuerpo humano, cosa de la que ya hemos hablado e incluso “medido”, también se trata del hueso más vulnerable. Debido a su tamaño y a su ubicación, un traumatismo en la cabeza puede fracturarlo o romperlo, lo que nos causaría una importante pérdida auditiva. Es curioso cómo algo tan pequeño puede afectarnos de manera tan grande.

También se trata del hueso más afilado y más corto que tenemos en nuestra anatomía.
Otra curiosidad es que el estribo recibe su nombre por la semejanza física que tiene con los estribos de las sillas de montar, esas piezas metálicas donde los jinetes apoyan sus pies mientras montan. Sólo es necesario ver un dibujo de él para observar su increíble parecido. A escala, eso sí.
Algo que también es interesante y a lo que deberíamos prestar más atención es al cuidado de nuestros oídos y nuestra audición. Para ello, lo mejor es una completa revisión auditiva una vez al año. Es importante y deberíamos recordarlo siempre.
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