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Las heridas en el cartílago de la oreja

Nuestras orejas y pabellones auriculares tienen la función de recoger el sonido, a modo de embudo, para hacerlo llegar al interior del oído y están formados por cartílago recubierto de piel. ¿Qué significa cartílago? 

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qué es el cartílago de la oreja

Pues el cartílago es un tejido firme pero flexible que cubre los extremos de los huesos de una articulación impidiendo que se froten entre sí. También da forma y apoyo a otras partes del cuerpo, como son las orejas, la nariz y la tráquea.

Es del de la oreja del que vamos a hablar, ese tejido flexible y resistente que le da forma y soporta su estructura. Aunque es una parte del cuerpo muy resistente, el cartílago de la oreja es susceptible de sufrir lesiones y heridas, que pueden ser muy dolorosas y requerir de cuidados especiales. ¿Dónde empieza el cartílago y dónde termina? No es necesario hacernos esta pregunta, ya que toda la oreja está formada por este tejido. Toda ella es cartílago recubierto de piel fina.

Tipos de heridas en el cartílago de la oreja

Existen diferentes tipos de heridas que pueden afectar a este cartílago, entre las que podemos encontrar:

Causas infecciones cartílago
  • Cortes o laceraciones: heridas producidas por un objeto afilado o punzante que causa una separación en los tejidos del cartílago. Estos cortes pueden ser superficiales o profundos. Sangran, además de causar dolor y enrojecimiento en la zona afectada.
  • Hematomas o contusiones: se originan cuando hay una acumulación de sangre debajo de la piel ocasionada por un golpe o traumatismo en el cartílago de la oreja. Suelen manifestarse en la piel como una mancha rojiza o morada, acompañada de dolor y sensibilidad al tacto.
  • Infecciones: las heridas en el cartílago de la oreja, en especial las causadas por perforaciones o piercings, pueden ser propensas a infecciones. Éstas las causan bacterias y otros microorganismos, y se manifiestan con enrojecimiento de la zona, hinchazón, picor, dolor, enrojecimiento del oído, e incluso fiebre y secreción de pus. Un simple grano en el cartílago, si lo tocamos mucho, también puede llegar a infectarse.

Destacan las pericondritis y condritis, infecciones del pericondrio (la capa de piel y tejido que rodea el cartílago de la oreja), producidas por una bacteria. Esta bacteria nos puede afectar a raíz de una cirugía de oreja, una perforación, por deportes de contacto (como la oreja de coliflor) o por traumatismos ocasionados en un lado de la cabeza.

Heridas e infecciones oreja

Actualmente los piercings están de moda, una perforación del cartílago que es el mayor factor de riesgo de infección y que también puede relacionarse con el enrojecimiento de las orejas. Las quemaduras y la acupuntura también aumentan el riesgo de infección, haciendo posible que una pericondritis acabe en condritis, que es la infección del cartílago en sí y causa un grave daño en la estructura del oído.

Este tipo de infecciones deberán tratarse con antibióticos y, en algunos casos, como si existe acumulación de pus, puede requerir de cirugía.

Queloides: algunas veces, las heridas en el cartílago de la oreja pueden cicatrizar de manera anormal, lo que hará que se desarrolle un queloides. Se trata de crecimientos anormales de tejido cicatrizal, pudiendo ser sobreelevados, endurecidos y de poca (o nada) apariencia estética.

piercing cartílago inflamado picor

Los piercings, principal herida en el cartílago de la oreja

Totalmente de moda desde hace unos años, hay que evitar en la medida de lo posible perforar el oído a través del cartílago, siendo mejor la opción de perforar el lóbulo de la oreja. La popularidad de este tipo de perforación en el cartílago ha conllevado un gran aumento de los casos de infecciones por pericondritis y condritis, que pueden llegar a ser bastantes graves. 

Aunque parezcan algo “inofensivo”, las perforaciones y los piercings en las orejas pueden comenzar produciendo enrojecimiento y terminar en infección. Un piercing infectado puede llegare a producir serios problemas de audición, incluso pérdida auditiva o hipoacusia. Así que hay que tener bastante cuidado con ellos.

Cuando llegamos a preguntarnos “¿por qué me duele el cartílago de la oreja?”, sufrimos de pinchazos intermitentes en él, sufrimos dolor en el cartílago de la oreja al dormir, está inflamado el piercing del cartílago, nos ha salido un bulto en el piercing…, lo que realmente debemos preguntarnos es si merecía la pena el habernos hecho la perforación. La respuesta es NO. La salud es lo importante, las modas no.

cartílago infección pinchazos

No siempre ocurre, pero sí es bastante frecuente llegar a este punto, que es cuando nos encontramos ante una infección. Un piercing infectado o el que nos salga sangre del piercing del cartílago puede ser el inicio de un calvario por el que no era necesario pasar.

¿Cómo quitar el dolor? Pues para tratar adecuadamente las heridas en el cartílago de la oreja hay que acudir al médico lo antes posible, en especial si la herida es profunda, extensa o muestra signos de infección. En muchos casos es, tras limpiar la herida, deberemos tomar antibióticos sistémicos o tópicos. En otros menos frecuentes habrá que suturar la herida. También es muy importante no tocarla o limpiarla en exceso, ya que esto podría agravar la lesión o acabar causando una infección peor.

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