Trompa de Eustaquio: qué es y cuál es su función

Si nos vemos afectados por alguna disfunción en las trompas podemos conseguir desobstruirlas tragando, bostezando, realizando la maniobra de Valsalva o la de Toynbee. (Esta última se llama así por ser descrita en 1853 por el médico inglés Joseph Toynbee, y consiste en deglutir saliva mientras se mantiene pinzada la nariz, con lo que se consigue un descenso de la presión en la rinofaringe y en el oído medio).

Al realizar alguna de estas acciones, los músculos que rodean a la trompa se contraen, abriéndose ésta  momentáneamente para permitir el paso del aire hacia dentro o hacia fuera. Esta acción ayuda a igualar la presión de ambos lados del tímpano, lo cual es esencial para mantener una audición normal y prevenir afecciones.

El tratamiento de la disfunción de la trompa de Eustaquio a veces implica una combinación de medidas conservadoras e intervenciones médicas. Las sencillas técnicas que hemos mencionado, como tragar, bostezar o masticar chicle, pueden ayudar a abrirla en algunas ocasiones. Pero en otras, ¿cómo limpiar las trompas?

Lo que siempre aconsejamos en hacer una visita a nuestro otorrino, y más en casos en los que no conseguimos “destaponarnos”. Él nos aconsejará el mejor tratamiento, que puede pasar desde lavados nasales, descongestionantes nasales o antihistamínicos para reducir la inflamación, la aspiración de mocos, hasta (en los casos más graves), procedimientos quirúrgicos, como la colocación de tubos de ventilación o la extracción de posibles obstáculos. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para determinar el tratamiento más adecuado en cada caso particular.