Cómo limpiar nuestros oídos de manera correcta

Cuando pensamos en las palabras “limpieza de oídos” lo más normal es que las asociemos a los bastoncillos de algodón y al cerumen, a esa limpieza generalmente diaria que nos hacemos en los oídos antes o después de la ducha.

Esta asociación de ideas es completamente lícita por ser a lo que estamos acostumbrados, pero inexacta, ya que se trata de un concepto mucho más amplio.

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No, nos estamos poniendo transcendentales ni filosóficos. Simplemente queremos insistir en un punto que es más importante de lo que creemos dentro de lo que es nuestra salud auditiva, ya que debemos saber llevar a cabo esta limpieza de forma correcta y minuciosa para evitar posibles daños, prevenir infecciones e incluso deficiencias auditivas, que pueden complicarse y llegar a producir hasta hipoacusia.

Una buena higiene auditiva pasa también por mantener limpios nuestros oídos. Al hablar de la limpieza de nuestros oídos podemos hacer referencia a nuestra “autolimpieza” o a cuando es necesario que nos la realice un profesional.

En el primer caso se trata de una tarea que debemos llevar a cabo, no necesariamente a diario, pero sí de manera habitual.

Cómo realizar una limpieza de oídos en casa

No debemos olvidar que la cera de nuestros oídos es un protector natural que elimina las bacterias y los gérmenes además de mantener limpios los conductos auditivos. Por ello, cuando limpiemos los oídos, es importante dejar la suficiente cantidad, ya que ayudará a prevenir infecciones, como pueden ser las otitis. No es bueno que nos esmeremos en una limpieza profunda.

Desde un punto de vista fisiológico, los oídos se limpian solos, por lo que no es necesaria una limpieza constante o diaria. Para llevarla a cabo cuando lo creamos necesario, lo haremos utilizando un pañuelo, una gasa o una toallita después de nuestra ducha diaria, limpiando suavemente el exceso de cerumen del canal auditivo. Como no profundizaremos mucho, dejaremos la cantidad necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro oído.

El uso de hisopos (bastoncillos de algodón) está completamente contraindicado, como el introducir en el canal auditivo otro tipo de objetos puntiagudos. Los bastoncillos empujan el cerumen hasta el fondo del oído, frente al tímpano, pudiendo producir daños en la fina piel del conducto auditivo externo y en este órgano. Compactan todo el cerumen y facilitan la formación de tapones de cera, por lo que sólo deben utilizarse para limpiar la aurícula de la oreja. Si el tímpano llega a dañarse nos producirá dolor y, en algunos casos más extremos producidos por su uso inadecuado, incluso tinnitus o la pérdida de audición que comentábamos.

También habrá quien se pregunte que cómo se realiza una limpieza de oído con el tímpano perforado. En este caso lo mejor será no limpiar el oído, aunque si fuese necesario, lo haríamos en seco y con cuidado, haciéndolo en la parte más externa del conducto auditivo y evitando adentrarnos más en el oído, (aunque podemos acudir al otorrino para ello). Al duchamos deberemos taponar el oído con un tapón de silicona impermeable o una bola de algodón recubierta de vaselina.

Y si por casualidad nos hemos sometido a una timpanoplastia deberemos mantener el oído seco en todo momento. En este caso las indicaciones sobre el cuidado de los oídos son las mismas, pero solo hasta que el tímpano esté curado por completo.

Cómo eliminar un tapón de cera

Puede suceder, cuando la cera no se elimina suficientemente, que el oído quede taponado. Si esto es lo que nos ocurre existen ciertos síntomas para identificar si tenemos una obstrucción por cerumen.

En estas ocasiones, para que no afecte a nuestra audición, hay que ayudar a disolver la cera con líquido. Al ducharnos, dejaremos que entre algo de agua tibia en el oído y realizaremos movimientos de masticación para que profundice dentro de él. Después limpiaremos los residuos que salgan y secaremos bien.

Si esto no resulta, ya pasaríamos a un lavado más a fondo, como es una irrigación o el uso de una solución de peróxido de carbamida ótico, que puede comprarse en cualquier farmacia y ablanda, desprende y remueve el exceso de cera.

Para aplicarlo, inclinaremos la cabeza 90 grados dejando el oído que vayamos a limpiar posicionado hacia arriba, lo que permitirá al líquido penetrar bien en el canal auditivo. Lo verteremos poco a poco y en pequeñas cantidades para no saturar el oído. Esperaremos unos minutos a que actúe y luego sacaremos el líquido inclinando la cabeza. Después lo limpiaremos bien con agua limpia y tibia, utilizando una pera de goma, y finalmente lo secaremos con una toalla seca.

Si realizar este proceso te da cierta aprensión o tampoco resulta para destaponar el oído, tendremos que recurrir a quien limpia los oídos: el otorrino.

La limpieza de oídos profesional

Si con todos los procesos anteriores no hemos podido eliminar el tapón de cera, recurriremos a la limpieza de oídos por el médico. También podemos acudir al hospital o al centro de salud para que nos realicen un lavado de oídos por enfermería siguiendo un protocolo estándar de extracción, aunque siempre es mejor y más rápido acudir al especialista.

En primer lugar, el otorrino nos explorará el oído con el otoscopio para corroborar que tenemos un tapón. En caso afirmativo nos introducirá agua en él con una jeringa y lo extraerá, comprobando después que el oído ha quedado limpio y el tímpano intacto, y procederá a secarlo.

Si el tapón estuviese muy endurecido, nos indicará cómo ablandarlo mediante el uso, durante 3 ó 4 días, de aceite de oliva o unas gotas específicas. Después lo extraerá con ayuda de unas micropinzas o mediante aspiración.

Esta limpieza de oídos por aspiración se realiza para eliminar el cerumen mediante un microscopio y un pequeño aspirador que lo succionará, dejando perfecto el canal auditivo. Se trata de una técnica muy segura y altamente efectiva para eliminar los taponamientos persistentes.

Si nos preocupa el coste de acudir al especialista para que nos extraiga un tapón de cera, no debemos preocuparnos, no es algo caro. El precio de una consulta en el otorrino para una pequeña “intervención” de este tipo puede encontrarse a partir de los 25 €, aunque suele variar. En esta variación influyen factores como si disponemos de seguro de salud privado, la modalidad del mismo, si el otorrino incluye la extracción en el precio de la consulta…

Productos para la limpieza de oídos

Existen diversos productos específicos que nos ayudarán para poder limpiarnos los oídos en casa, que pueden adquirirse en la farmacia y/o en algunas plataformas y parafarmacias online.

Entre ellos también podemos encontrar los empleados por los profesionales de la sanidad para este menester, pero no recomendamos que los utilicemos nosotros mismos y sin supervisión.

Para la limpieza en casa de nuestros oídos disponemos de otros muchos productos, entre los que podemos encontrar: